Dejar de Creer...


Infinitas son las veces que me han preguntado ¿por qué amas? Ya he perdido la cuenta...
A lo que respondo: ¿por qué no hacerlo?
La respuesta más común- “Duele, y mucho. Prefiero ahorrarme el dolor para después arrepentirme.” Dolor que no lo cura ni el tequila, ni el mezcal. Te podrás poner hasta donde Cleto amarro los burros, pero a la mañana siguiente la cruda se encarga de recordarte lo mal que la pasaste y que hiciste todo lo que prometiste que jamás harías.
¿Prefieres no arriesgarte por miedo a que te lastimen?
SI, ¿Tu No?
NO, NUNCA….

Su expresión de desconcierto me lo dice todo… Presiento que no entenderán lo que les voy a exponer: queda presentarlo y que ellos interpreten el mensaje como más les sea conveniente. Que si de algo estoy segura es que el ser humano cada vez se hace de lo que le convenga… Tristemente.

¡Amar es una cuestión de SENTIR!
A todos se nos presenta por diferente.
Llega por sorpresa, arrasando tal como el huracán (con todo) sin medirse, sin preámbulos, sin prejuicio alguno. Basta con caer en la realidad de que no entiende ni de piel, de género, ni de intelectualidad, ni mucho menos de clase social.
Tal y como dice la canción “de amar nadie se libra, aunque así quiera”-

Es algo intrínseco y complejo a lo cual le buscamos una y otra vez la teoría. Una teoría donde nos encontremos tranquilos. ¡En donde se nos justifique ese frenesí que se apodera del cuerpo!
Frenesí, según el diccionario “violenta exaltación y perturbación del ánimo”.
La violenta exaltación que nos hace abandonar la cordura, dejándola recorrer cada uno de nuestros sentidos sin vergüenza alguna.

¿Amar aun cuando te han fallado?
SI
¿Amar cuando la promesa no llego a concebirse?
No siempre será igual
¿Amar cuando la historia se repite?
¡Por supuesto! No todo está destinado al fracaso, ni se repetirá el mismo final u quizás no lo tenga.
¿Amar cuando siempre te enamoras de la persona equivocada?
Aunque no me lo creas, llega a ensenarte algo. Te cambia, ¡te hace otra! Se viste de dos colores: blanco y negro- el blanco son momentos de ilusión, emoción, risa; el negro que siempre sale a reírse de ti por caer de nuevo en la trampa te guía hacia la sensatez.

Quizá, si no llevas mi apellido te resulte complejo e increíblemente absurdo lo que dicto. ¿Por qué? Un cromosoma extra, compuesto por ingredientes como éxtasis, elegancia, pasión, libertinaje, pero resumido en la dosis especial de oxitocina.

Porque en un mundo donde todo este al revés, donde la gente esté llena de odio, resentimiento y ridículos prejuicios y los partidos políticos sigan en su podio jugando a gobernar el país no dejaría de creer…

No dejaría de creer en el amor, aun cuando una persona me cale hondo.
No dejaría de creer porque será lo que me mantenga de pie.
No dejare de creer porque existe aquel que piense y sienta igual.

No dejare de creer porque existe la música que te recuerde lo que llevas dentro al compás de un corazón latiendo!



© Alyssa Cardona

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